El 8 de marzo de 1910, la «baronesa» francesa Raymonde de Laroche se convertía en la primera mujer en obtener una licencia de piloto.
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Tenía el nº36 y se la entregó el Aero Club de Fancia la mañana del 8 de marzo de 1910. Llevaba el nombre de M.me de Laroche. Élisa Léontine Deroche, este era su nombre real, era hija de un fontanero pero desde muy joven ya tenía dos marcadas pasiones: la pasión por por el vuelo, que la llevó a aprender a conducir aeróstatos, y la pasión por la recitación, que la condujo a pisar las tablas de los teatros con el nombre artístico de «Raymonde de Laroche«.
El título de «baronesa» fue un error periodístico.
A pesar de no tener orígines nobles, se le conoce cómo «baronesa». El título es debido a un afortunado error periódistico: en un titular publicado por el periódico Flight en ocasión de su primer vuelo (el 22 de octubre de 1909, De Laroche voló 270 m en Chalons, a 140 km al este de París), apareció por equivocación el título nobiliar. El error finalmente permaneció, por lo que ha pasado a la historia como Baronesa de Laroche.
La amistad con Charles Voisin.
Fue el aviador francés Charles Voisin (constructor del homónimo biplano) que le transmitió su pasión por los aviones y la convenció a aprender a pilotar un aeronave de ala fija. La baronesa Raymonde de Laroche tomó parte en numerosas exhibiciones aéreas, tanto en Francia como en otros países (Heliópolis, Budapest, San Petersburgo).
Peligros y hazañas de la primera mujer piloto.
Durante una de estas manifestaciones, el 8 de julio de 1910 en Reims (Francia), la baronesa Raymonde de Laroche resultó gravemente herida a cause de un accidente de avión. Dos años más tarde, se salvó por milagro de otro accidente, esta vez de tráfico, que se cobró la vida de su amigo y mentor Charles Voisin. En junio de 1919, Raymonde de Laroche consiguió dos récords de aviación para una mujer, uno de altitud a 4.800 m y otro de distancia, de 323 km. Serían las últimas hazañas de la la baronesa de Laroche.
El trágico final.
El 18 de julio de 1919, durante un vuelo de prueba el instructor con el que volaba no pudo completar la maniobra de aterrizaje del avión en el que viajaban los dos. La baronesa Raymonde de Laroche, primera mujer piloto de la historia de la aviación, moría a la edad de 37 años.
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